La importancia de conseguir nuestros propósitos
Establecer nuevos hábitos practicando. Esa es la cuestión; ¿Cuántas veces tenemos el propósito de cambiar, de incorporar un nuevo hábito en nuestras vidas, lo intentamos y nos quedamos en el inicio? Por ejemplo, “quiero aprender inglés, y para esto voy a escuchar todos los días una conferencia en inglés”, o “me propongo realizar ejercicio regularmente”; intensiones sin acciones. Por lo general, los propósitos se quedan en deseo sin pasar a la acción. Inevitablemente volvemos al punto de partida, sin el objetivo cumplido.
La RAE define el hábito como el “modo especial de proceder o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”. Es decir, los hábitos son comportamientos, pensamientos, tendencias repetidas en el tiempo de modo regular. Una acción repetida, da como resultado la formación de un hábito que pasa a ser automático.
¿Por qué nos cuestan tanto los cambios?
Una acción repetida establece redes de conexiones neuronales en el cerebro, y estas redes se convierten en la vía más eficiente del cerebro para ejecutar la acción; se fija un patrón y se automatiza. Nos comportamos en muchas ocasiones desde el piloto automático según hábitos adquiridos. “Somos lo que hacemos repetidamente” y cambiar requiere compromiso y dedicación.
¿Cómo se cambia un hábito? ¿Cómo podemos lograr los objetivos que nos proponemos? Para cambiar un hábito se requiere una decisión, una intención de cambiar hacia una dirección, una motivación interna. Es decir, fijar un objetivo claro, planificar lo que vamos a hacer y preguntarnos cuál es el primer paso que debemos dar para lograrlo. Los cambios los generamos de forma consciente, elegimos que cosas nuevas que vamos a realizar, enfocamos la atención hacia allí, organizamos nuestras acciones y practicamos y practicamos hasta crear nuevas rutinas y sistematizar los nuevos hábitos.
¿Cuánto tiempo? existen diversos estudios sobre los días necesarios para crear un nuevo hábito. En un tiempo se hablaba de 28 días y en algunos estudios recientes se menciona unos dos meses. Los hábitos se desarrollan a base de repetición, día a día. Un hábito a la vez, un cambio concreto, que nos permita conscientemente salir del piloto automático.
En síntesis, la clave está en establecer nuevos hábitos practicando. Los hábitos se cambian con una decisión consciente. Elige el nuevo hábito que vas a cambiar, repite la acción todos los días, con práctica y determinación. La continuidad en el entrenamiento es la clave para crear nuevos hábitos y patrones para que realmente lleven al cambio.