La dificultad para concentrarnos en el trabajo junto con la sensación de no llegar a todo, son algunos de los retos que enfrentamos a la hora de trabajar durante el confinamiento.
Nos pasamos conectados/as a un ordenador todo el día, teletrabajando en jornadas laborales varias horas más largas de lo normal y a la vez, lidiando con las responsabilidades de atender las tareas del cuidado de la familia y especial, el apoyo a los hijos con los deberes. Esto nos lleva a no encontrar el espacio propio para “recargarnos de energía” y poder estar al cien por cien en cada momento, respondiendo a todo.
El cambio de hábitos y la implementación de nuevas rutinas como el teletrabajo, nos lleva a la dispersión, y puede generar dificultad para concentrarnos durante el trabajo o la sensación de “no poder dejar de trabajar”, aún en horas antes reservadas para el tiempo personal. Según un estudio reciente de Bloomberg, durante el confinamiento hemos añadido 2 horas más a nuestra jornada laboral, lo que desvanece los límites entre la vida personal y la vida profesional.
La gestión del tiempo, la clave del trabajo desde casa
Una manera de conseguir concentración durante el trabajo en casa, es dividir el tiempo en periodos cortos temporizados con la ayuda de un reloj. Este método de gestión del tiempo es conocido como la técnica de “Pomodoro”, una herramienta de concentración sencilla y eficiente de gestión del tiempo, tan útil estos días de teletrabajo.
Esta técnica fue inventada en los años 80 por el italiano Francesco Cirillo con el fin de optimizar la productividad y minimizar el tiempo desperdiciado, lo que lleva a una vida más enfocada, productiva y efectiva. Adicionalmente, la técnica de «pomodoro» permite gestionar mejor las interrupciones, simplificar y organizar tareas, prevenir la “multitarea” y en general, manejar mejor el tiempo de trabajo.
El método recomienda dividir el tiempo que le dedicamos a una tarea compleja, en intervalos de trabajo cortos llamados “Pomodoros”, lo que permite convertir el trabajo a realizar en tareas menores.
¿Cuáles son los pasos?
✔ Determina las tareas que vas a realizar, que las registras en la lista de pendientes y decide por cual tarea vas a comenzar.
✔ Pon el temporizador en la medida de “Pomodoro” que para ti está bien. La técnica inicial es de 25 minutos, sin embargo, depende de los biorritmos de cada uno, podemos definir un período de concentración de 25, 45 o 90 minutos.
✔ Realiza la tarea definida, una sola por vez, con total concentración sin interrupción hasta que termine el “Pomodoro”, cuando suene la alarma.
✔ Registra el “Pomodoro” que has realizado, lo que te da sensación de logro.
✔ Haz una pausa de 5 minutos, para descansar (ponerte de pie, estirar las piernas, beber algo).
✔ Repite el ciclo “Pomodoro” otras 4 veces, con sus respectivos descansos.
✔ Luego, tómate un descanso más largo, de unos 20 minutos y puedes reiniciar otros ciclos según tus tareas de la lista de pendientes.
En síntesis, la técnica de “Pomodoro” es una herramienta sencilla de implementar, que nos ayuda a conseguir organizar las tareas pendientes, realizar una tarea a la vez con la menor cantidad de tiempo, mantener una alta concentración, evitar la “multitarea” y llevar un registro de nuestra productividad y eficacia en la gestión del tiempo.