Los beneficios de tener una gestión óptima del tiempo

Te ha pasado que tienes la sensación de que podrías estar haciendo más de lo que haces ahora, ¿sientes que te falta tiempo, que no llegas a todo? ¿Qué no tienes una gestión optima de tu tiempo?

Tú puedes hacer cualquier cosa, pero no todas las cosas. El día tiene 24 horas, ni una hora más ni menos, así que ¿Cómo lo vas a gastar?

 

Puedes aprender todas las herramientas de productividad que quieras y ganar horas al día, sin embargo, siempre tendrás más tareas que hacer. No puedes llegar a todo. Entonces … ¿con qué te vas a quedar? No es cuestión de tiempo, es cuestión de priorizar y tener una gestión optima del tiempo.

La forma como nos relacionamos con el tiempo es indispensable para lograr ser más eficientes y productivos sin caer en la obsesión y el estrés. La sensación de escasez de tiempo puede convertirse en una fuente de estrés. Así que, tener claro los objetivos, saber hacía donde te diriges, te permite enfocarte en lo verdaderamente importante. Necesitas ser selectivo, es decir priorizar la tarea más importante en cada momento.

Te pasa que cuando tienes que hacer una tarea importante, que te exige un gran esfuerzo y concentración, la dejas para más tarde y te pones a hacer otra cosa y así te sientes activo, aunque en el fondo tu sabes que lo que estás haciendo no aporta valor. Si encuentras un método de trabajo y una buena organización de tus actividades, encontrarás los beneficios de gestionar el tiempo de otra manera.

Algunas claves para mejorar la gestión optima del tiempo 

  • Una clave potente es, en las mañanas, cuando te pones a trabajar, prioriza las tareas más importantes al principio del día, donde tu nivel de concentración es más alto. Pregúntate, ¿esta tarea que voy a realizar, es la más importante que debo hacer ahora? Un truco para organizarte es dividir en actividades específicas aquellas actividades de gran tamaño e importancia. Paso a paso, empieza por identificar, al principio del día, la tarea más importante que vas a realizar.
  • También puedes emplear la regla de dos minutos: si la acción que tienes que realizar se puede ejecutar en menos de dos minutos, entonces la realizas y te la sacas de la cabeza.
  • Otra herramienta que te puede ayudar es analizar en qué empleas tu tiempo, es decir, cuáles son tus “robatiempos”. Es posible que trabajes de un modo reactivo, respondas a lo primero que se te presente en el día, sin tener claro tus prioridades. El darte cuenta de cuáles son tus distractores y tus interruptores, es el primer paso para gestionarlos.

 

Te sentirás más tranquilo con una gestión optima del tiempo, al aprender a priorizar y poner foco en lo importante. Podrás tener tiempo para cuidarte y estar con quien más quieres. Te permitirá estar más relajado con momentos de desconexión y descanso. Además, te sentirás coherente al vivir desde tu propósito, en línea con tus valores y satisfecho al controlar tus tiempos. Así estarás más cerca de lograr el éxito profesional y el bienestar personal. La productividad y la felicidad no están reñidas.

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