La gestión del tiempo, o el control de nuestro tiempo, es un soporte fundamental de la productividad de las empresas. La gestión del tiempo es una habilidad de los empresarios y profesionales para asignar el recurso tiempo de la mejor manera a las tareas y proyectos a desarrollar.
Cada día tiene 24 horas y todos tenemos el tiempo que hay. Ni más ni menos. Hay que aceptar que tenemos 24 horas y no podemos hacer todo. La sensación de que no tenemos tiempo es una fuente de estrés que a su vez, es producto de la falta de organización y planificación. De ahí que, sea primordial optimizar y emplear bien nuestro tiempo. Cada uno decide en qué lo va a dedicar.
La gestión de nuestro tiempo es mucho más que realizar una lista de pendientes e ir señalando las tareas que se van complementando. La gestión del tiempo tiene que ver con una forma de vivir el tiempo de otra manera; es una filosofía de vida donde sentimos el tiempo no como un recurso escaso, sino más bien como un bien elástico y controlable.
Sin embargo, por lo general vivimos sin control de nuestro tiempo, en lo urgente, con sobrecarga de trabajo, con una sensación de estrés y ansiedad de no llegar a todo. Terminamos el día con la impresión de no haber hecho todo lo que nos habíamos propuesto, de haber estado “apagando incendios”. Es más, con la sensación de que nuestra vida personal está en un segundo plano dada la cantidad de horas que le dedicamos a nuestro trabajo.
Parece como si viviéramos varias vidas en una: la vida laboral, la personal y la familiar. ¿Cómo podemos lograr equilibrio entre lo personal, el trabajo y la familia? ¿Cómo podemos mejorar la eficiencia y productividad en el trabajo y reducir el estrés?
El desarrollo de nuevas habilidades en relación a nuestra gestión del tiempo, nos ayuda a vivir el tiempo de otra manera y optimizar su gestión, a reducir el estrés y mejorar la productividad.
¿Qué es una buena gestión del tiempo?
Las buenas prácticas de gestión del tiempo tienen que ver con nuestra toma de conciencia sobre cómo manejamos actualmente el tiempo, a qué lo dedico, cuáles son buenos hábitos y cuales los malos hábitos, mis distractores o interrupciones, mis estresores. También observar cómo es nuestra forma de priorizar y de gestionar lo importante y lo urgente; cómo asignamos las prioridades, cómo es el equilibrio en los diferentes ámbitos de nuestra vida, cuál es nuestra capacidad de concentración y atención cuando estamos realizando algo importante. La gestión del tiempo tiene que ver con formar nuevos hábitos para cambiar paulatinamente conductas que nos restan productividad y eficiencia en el trabajo.
Con una buena gestión de nuestro tiempo, posiblemente tendremos nuestra mente despejada y clara para priorizar y tener claro nuestro objetivo, lograr trabajar con mayor eficiencia y con una sensación de productividad. Además, gozaremos de mayor tiempo libre para dedicarlo a la familia o a los proyectos personales; reduciremos el estrés y ansiedad al mejorar la planificación, organización y control de nuestro tiempo.