¿Para qué estás aquí? Define tu propósito vital

Cada vez más, especialmente entre los jóvenes, el trabajo parece haber dejado de ser el centro de la vida de las personas. Diversos estudios* señalan la visión diferente que tienes los jóvenes sobre el trabajo. Buscan mayor flexibilidad y autonomía para realizar su trabajo, como el teletrabajo, y en última instancia, buscan que el trabajo favorezca la conciliación de la vida laboral y personal. Cuidar de la salud, la familia y el tiempo personal, son factores vitales.

Es indudable el impacto de la pandemia de Covid – 19 en nuestras vidas laborales, el cambio de prioridades en cuanto al lugar y horario de trabajo. Además, el trabajo ya no es para toda la vida, no se busca un trabajo para jubilarse, sino un trabajo flexible con posibilidad de renunciar si no se puede poner por delante el cuidado personal, familiar y el tiempo libre. El Workmonitor 2024 publicado por Rendstad, señala que el 60% de los jóvenes consideran más importante su vida personal que laboral y el 48% estaría dispuesto a renunciar a un trabajo si este no le permite disfrutar de la vida. Priorizan la vida personal sobre la carrera profesional. 

Lo anterior nos lleva a una reflexión: la importancia de tener claro nuestro propósito de vida, que esté basado en valores, con un espacio vital de calidad para su vida personal. Tener un sentido de propósito de vida nos da satisfacción y bienestar laboral. 

Este blog tiene como objetivo resaltar la importancia de contar con un propósito de vida claramente definido y coherente con nuestros valores. Además, te permite reflexionar sobre el tema por medio de una serie de preguntas y pautas sugestivas, para que clarifiques aún más tu propósito vital. 

Comienza primero por diseñar tu vida, qué quieres lograr, hacia dónde te diriges, y luego define el cómo lo vas a lograr. El trabajo es un medio que te permite caminar en la dirección que te has propuesto. 

En este sentido, se puede decir que el propósito vital, permite tener un norte, una dirección, un punto de referencia para priorizar, para enfocar tus energías. Te permite dar coherencia interna entre lo que piensas, sientes y haces. Responde a la pregunta: ¿para qué haces lo que haces?. El propósito es una guía de quien quieres ser y cómo quieres estar en el mundo.  Da sentido y dirección a tus acciones y te ayuda a centrarte en tus objetivos. Reflexiona un momento sobre estas preguntas: ¿Cuál es tu propósito en la vida? ¿Para qué estás aquí? ¿Qué es lo que debes lograr o aprender? ¿Qué dice tu alma, tu corazón, que hagas? ¿Qué quieres? ¿Qué te gustaría ser? 

Tips que te ayudan a clarificar tu propósito de vida

  1. Tomate unos minutos y examina tu historia personal. Haz una lista de los momentos importantes para ti. Escribe al lado por qué fue importante para ti y anota el valor que refleja.
  2. Norte personal: Responde a la pregunta ¿Qué es lo que más quieres crear en tu vida? Como persona única que eres ¿qué quieres generar?
  3. Define tus valores: Te puede ayudar recuperar lo que han sido para ti, los mejores momentos de vida. En esos instantes importantes, ¿cuál era el valor que más destacabas? Observa cuales fueron tus puntos culminantes. Por ejemplo, cuando estas con tu familia, y estas en tu mejor momento, ¿qué experimentas? Tal vez plenitud, disfrute, y puedes seguir ahondando, preguntando ¿qué te aporta cuando experimentas plenitud? Por ejemplo, pertenencia, seguridad. Busca los tres valores más grandes para ti, los que consideres los valores elevados y sientas que estas comprometido. ¿Cuáles son los valores que te guían y acompañan en tu vida? ¿Cuándo sientes que vives plenamente? ¿Qué haces en ese momento?
  4. Reconoce tus talentos: Explora cuáles son tus intereses, con que disfrutas en tu tiempo libre. Te puede ayudar preguntas como ¿Qué actividades te hacen perder la noción del tiempo? ¿Cuándo te has sentido más vivo y lleno de energía? ¿Qué te motiva profundamente? ¿Qué es esencial para ti? ¿Qué te hace sentir vivo? Si miras tu desempeño profesional y personal ¿en qué crees tú que eres superior? ¿Qué competencias y habilidades valoras ahora? ¿En qué concretamente has sido óptimo y que has hecho? ¿En qué eres potente?

También te puede ayudar preguntar a personas cercanas, por ejemplo, ¿Cuál crees que es mi punto fuerte? ¿Cuál es mi punto débil? ¿Qué talento o don innato ves en mí? ¿Qué es lo que hago naturalmente sin esfuerzo y que sea especial? ¿Cuándo ves que expreso plenamente este don y talento?

  1. Conoce tus puntos débiles: En los momentos difíciles de tu vida, te das cuenta del contravalor que se presentó en este instante, tal vez inseguridad, miedo. Reconoce los contravalores que no te permites traspasar. 
  2. Objetivo General: Te ayuda la pregunta ¿sabes a donde quieres ir? Un estado más a largo plazo, que esté conectado con tus valores. 
  3. Objetivos específicos: Para el logro del objetivo mayor, piensa en pequeños objetivos y ubícalos en el tiempo. 
  4. Plan de Acción: Te puede ayudar preguntas tales como ¿Qué necesitas para desarrollar tu objetivo? ¿Cuál sería la mejor visión posible? Establece un plan de acción que te lleve a tu objetivo, que sea coherente con tus valores y con lo que realmente quieres crear en tu vida. 

Finalmente, cuando defines y clarificas tu propósito de vida, puedes enfocarte en encontrar el trabajo que esté de acuerdo con tus valores y norte personal. Orientarte en lo que realmente te gusta, aquello que para ti es intrínsecamente importante, da coherencia a tu vida y vives con mayor plenitud.