¿Quien no ha sentido miedo, cuando vamos a hablar en público?
María Curie, física francesa nacida en Polonia, primera mujer en ser doctora en Ciencias, profesora en la Universidad de la Sorbona, y en recibir en dos ocasiones el premio Novel, escribía en su diario que, cada vez que iba a impartir clases, sentía el miedo y ansiedad al comenzar a hablar en público.
Y es que hablar en público usualmente genera miedo, ansiedad y rechazo; a veces sentimos que no somos capaces de expresar nuestras ideas delante de una audiencia. Sin embargo, existen diversas herramientas y técnicas que nos ayudan a gestionar nuestras emociones, fortalecer nuestro autoapoyo y a realizar una intervención eficaz.
Si queremos superar o aprender a controlar el miedo o la ansiedad y aprender a hablar en público, es necesario familiarizarnos con el hecho de comunicarnos con un grupo de personas. Podríamos comenzar en un entorno en el cual nos sintamos seguros (familia, amigos) y, además, colocarnos pequeños retos que nos permitan asumir riesgos, como hablar con un desconocido en la calle o solicitar algo en un establecimiento, etc… se trata de aprovechar los momentos cotidianos para generar confianza en nosotros mismos.
Reconocer nuestro miedo para hablar en público
No obstante, lo primero al aprender a hablar en público, es reconocer nuestro miedo. El miedo es una de las emociones básicas del ser humano; es completamente normal sentir miedo ante situaciones que no podemos o no sabemos controlar, e inclusive el miedo nos protege en momentos en los cuales nos sentimos amenazados.
Lo primero para vencer el miedo es reconocer a que le tememos, y de donde surge este temor. La mayoría de las veces son miedos que hemos adquirido durante la infancia, por frases que nos dijeron nuestros padres o maestros, o experiencias negativas que se han transformado en creencias limitantes. Por consiguiente, comenzamos por tener en cuenta cual es nuestra motivación o voluntad para gestionar estas creencias y redefinirlas en nuestras circunstancias actuales.
De hecho, aquello que nos decimos a nosotros mismos, condicionará la manera en que nos vemos, determinará nuestras capacidades, emociones, aptitud y actitudes, es decir, nuestro pensar, sentir y hacer. Por esto, mantener un dialogo interno positivo nos ayudará a disminuir la angustia o el miedo.
Hablar en público lo podemos aprender, es dedicación y tiempo: El preparar nuestras intervenciones, organizarlas, estar claro a qué público vamos a dirigirnos, que queremos decir, como lo vamos a decir, ensayarla previamente, entre otros aspectos, son puntos a considerar. Sin embargo, el primer paso es la gestión de nuestras emociones, concretamente el miedo a hablar en público. La respiración es fundamental, el manejo de nuestro cuerpo y nuestra voz, el contacto con el público; en resumen, gestionar el miedo, comienza por nosotros mismos, nuestro dialogo interno, lo que nos decimos, el asumir riesgo, el estar presente, el poder disfrutar de la intervención, el conocer y entender nuestro miedo.
“Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender” Marie Curie.